- Si te atrasas, contacta de inmediato a tu banco: actuar temprano abre más alternativas.
- Existen herramientas como vacaciones o prórroga de pago, periodo de gracia, reestructura, refinanciamiento y consolidación.
- Evita el aumento de intereses moratorios y afectaciones en el Buró de Crédito.
- Si tu situación es extrema, pregunta por programas de apoyo o asesoría ante CONDUSEF.

¿Dificultades para pagar un crédito en México? Opciones reales para actuar a tiempo
¿Qué hacer si no puedes pagar tu crédito?
Ante señales de estrés financiero (alzas de tasa, gastos imprevistos, pérdida de ingresos), comunícate de inmediato con tu banco. Las instituciones prevén escenarios de dificultad y suelen contar con alternativas temporales o permanentes para ajustar el plan de pagos. Mientras antes actúes, mayor flexibilidad podrás conseguir.
Soluciones que ofrecen los bancos
Las medidas más comunes para aliviar la carga de pago incluyen:
- Vacaciones o prórroga de pago: suspensión total de la mensualidad por un periodo definido; las cuotas se trasladan al final del plazo.
- Periodo de gracia: pagas solo intereses y seguros por un tiempo; el capital se difiere.
- Extensión del plazo: reduces la mensualidad alargándola en el tiempo (pagas más intereses totales).
- Reestructura: cambio integral de condiciones (plazo, tasa, calendario), eventualmente con requisitos como seguros o garantías.
- Refinanciamiento: trasladar tu crédito a otra institución con mejores condiciones.
- Consolidación: unificar varios créditos en uno solo para una mensualidad más manejable.
Vacaciones de crédito
Permiten pausar temporalmente el pago de la mensualidad completa. Suele usarse por única vez y conlleva costos: comisión, intereses por extensión del plazo y, en su caso, ampliación de seguros (hipotecario, auto, etc.). Úsala solo ante imprevistos.
Periodo de gracia
Durante este lapso no amortizas capital, pero sigues cubriendo intereses y seguros. Al finalizar, el capital diferido se reprograma; el costo total aumenta si también se alarga el plazo.
Extensión del plazo
Alarga la vida del crédito para bajar la mensualidad. Útil para recuperar flujo, pero implica más intereses a lo largo del tiempo y posibles ajustes de seguros.
Refinanciamiento
Contratas un nuevo crédito (generalmente en otra institución) para liquidar el actual y quedarte con mejores condiciones (tasa/plazo). Es más viable cuando el entorno o tu perfil han mejorado respecto al otorgamiento original.
Reestructura
Negociación directa con tu banco para rediseñar el plan de pagos. Puede combinar plazo, tasa y calendarios, y añadir requisitos (por ejemplo, seguro). Es flexible y se ajusta a tu nueva realidad de ingresos.
Consolidación
Unifica varios préstamos en uno solo, con una mensualidad y plazo extendido. Simplifica la administración y suele reducir la cuota, pero incrementa el interés total pagado si el plazo es mayor.
Programas de apoyo y alternativas adicionales
Dependiendo del producto (p. ej., vivienda) y de tu situación, pueden existir apoyos o esquemas especiales ofrecidos por instituciones o programas públicos. Pregunta directamente a tu banco por los requisitos vigentes y consulta a CONDUSEF si requieres orientación gratuita. Los montos y plazos dependen de reglas actuales y evaluación del caso.
Riesgos de no pagar
- Intereses moratorios y cargos adicionales.
- Notificaciones y cobranza (extrajudicial y, eventualmente, judicial).
- Afectación al Buró de Crédito, dificultando futuros préstamos o la consolidación.
- En última instancia, demanda y procedimientos de ejecución conforme a contrato y ley aplicable.
Consejos prácticos para negociar con el banco
- Actúa temprano: no esperes a caer en incumplimiento.
- Lleva un presupuesto: muestra ingresos/egresos reales para proponer una cuota sostenible.
- Pregunta por todas las opciones: prórroga, gracia, reestructura, refinanciamiento, consolidación.
- Confirma por escrito cualquier acuerdo y revisa costos (comisiones, seguros, intereses).
Resumen
- La clave es actuar a tiempo y negociar una cuota sostenible.
- Existen varias herramientas: prórroga, gracia, reestructura, refinanciamiento y consolidación.
- Evalúa siempre el costo total (intereses, comisiones, seguros) y formaliza por escrito.
- Si necesitas guía, acude a CONDUSEF para orientación sin costo.
Preguntas frecuentes
Empieza por reestructura interna (más rápida y con menos trámites). Si no es viable, evalúa refinanciar con otra institución. Si tienes varios créditos, considera consolidación.
Un esquema acordado y cumplido con tu banco no debería registrarse como atraso, pero puede marcarse como reestructura. Lee el convenio y pregunta cómo se reportará.
Negocia una combinación de tasa, plazo y calendario. A veces un ajuste moderado de plazo y una tasa mejor equilibran la cuota sin disparar el costo total.
Contacta al banco de inmediato, explica tu situación y solicita alternativas formales (no dejes pasar notificaciones). Documenta todo y, si es necesario, busca asesoría en CONDUSEF.
Dependen del producto, del banco y de reglas vigentes. Pueden contemplar límites de monto/tiempo y condiciones de devolución. Verifícalos directamente con tu institución.
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