- La cuenta técnica es un producto limitado que acompaña a otro servicio (depósito, crédito, prepago o IVA).
- No funciona como cuenta corriente: no tiene tarjeta de débito ni acceso completo a banca digital.
- Permite transferencias internas y externas restringidas, consultar saldo y movimientos.
- Su uso depende del producto asociado: depósito, crédito, tarjeta prepago o impuestos.
- No está considerada como cuenta de pago por la ley y suele ser gratuita.

¿Qué es una cuenta técnica y para qué sirve?
Cuenta técnica para depósitos
En este caso, la cuenta técnica funciona como intermediaria: recibe el dinero que se destinará al depósito y, al vencimiento, devuelve capital e intereses. Es ideal para quienes no tienen cuenta personal en ese banco. Sin embargo, algunos bancos cobran comisión por transferencias externas desde esta cuenta, lo que debe revisarse en la tabla de comisiones.
Cuenta técnica para créditos
La cuenta técnica para créditos gestiona los pagos mensuales de forma automática. Solo debemos depositar el monto antes de la fecha de vencimiento. No permite retirar dinero libremente, y suele estar vinculada a un único crédito (ej. hipotecario o automotriz). Si se depositan fondos adicionales, el banco puede aplicarlos a pagos anticipados o devolverlos tras la cancelación del contrato.
Cuenta técnica para tarjetas prepago
Estas cuentas permiten cargar fondos desde cualquier fuente, pero el dinero solo puede retirarse con la tarjeta prepago vinculada. No admiten sobregiro y son útiles en gastos corporativos o como alternativa para menores, ya que limitan el gasto al saldo disponible.
Cuenta técnica de IVA
Desde 2018, las empresas tienen automáticamente una cuenta técnica de IVA. Sirve exclusivamente para pagar impuestos como IVA, ISR, IEPS o aportaciones de seguridad social. Los excedentes solo pueden transferirse a la cuenta principal de la empresa con autorización del SAT, que tiene hasta 60 días para responder. Además, permite transferencias entre cuentas de IVA de distintos bancos.
Cuenta técnica vs. cuenta personal
A diferencia de la cuenta personal, la técnica es muy restringida. No permite operaciones habituales como retiros en cajeros, pagos con tarjeta, órdenes permanentes ni designación de beneficiarios. Su función es exclusivamente administrativa y vinculada al producto asociado.
¿Cómo abrir una cuenta técnica?
El cliente no la abre directamente: el banco la crea automáticamente al contratar un producto (crédito, depósito, tarjeta prepago o empresa con IVA). Por ello, pertenece técnicamente al banco y su uso está regulado según cada servicio.
Cuenta técnica y ejecución judicial
Las cuentas técnicas no pueden embargarse directamente porque no son cuentas personales. Sin embargo, los fondos depositados en ellas provienen de otras cuentas que sí pueden ser embargadas. Además, cualquier excedente que regrese al cliente se transfiere a una cuenta corriente, la cual sí puede ser objeto de embargo.
Resumen
La cuenta técnica es una herramienta especializada creada para simplificar la administración de productos financieros. Aunque limitada, cumple su función sin necesidad de abrir una cuenta corriente tradicional. Sin embargo, no es un producto pensado para uso independiente del servicio al que está vinculada.

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