¿Qué es el margen de crédito?
El margen de crédito es simplemente la ganancia del banco por otorgarnos una deuda. Al comparar diferentes ofertas de crédito en el mercado, a menudo nos centramos en la tasa de interés. Los propios bancos también la destacan en sus materiales promocionales. Al buscar la oferta más favorable, los clientes pueden pasar por alto el margen, considerándolo irrelevante. Esto es un gran error. De hecho, el margen de crédito forma parte de la tasa de interés anual real (TAE). Por lo tanto, afectará la cantidad de dinero que finalmente debamos devolver al banco. ¿Significa esto que un margen más bajo es igual a un crédito más barato? No siempre. Esta cifra es una ganancia pura para la institución financiera, por lo que mantenerla a un nivel alto a cambio de reducir la tasa de interés o las comisiones es una técnica comúnmente utilizada. Esta situación puede ser beneficiosa a largo plazo para ambas partes.
¿En qué se basa el margen de crédito?
El margen de crédito no es un valor establecido de antemano y es diferente para cada cliente y cada préstamo. Hay muchos factores que influyen en él, como la capacidad crediticia del prestatario, el propósito y el tipo de crédito, el cross-selling o la situación en el mercado financiero. Examinemos los más importantes:
- Propósito y tipo de crédito: las mayores diferencias en el margen se observan entre diferentes tipos de crédito (es decir, diferentes propósitos de financiamiento). En general, cuanto más específico sea el propósito del compromiso (que también puede ser su garantía), menor será el margen. La propiedad inmobiliaria es un objetivo muy claro, por lo que los préstamos hipotecarios suelen tener los márgenes más bajos del mercado. Además, los préstamos de mayor monto y plazo de pago suelen tener un margen más bajo.
- Capacidad crediticia del cliente: el margen de crédito es uno de los elementos que compensan a los bancos por el riesgo de prestar dinero a sus clientes. Nada reduce más ese riesgo que una buena y alta capacidad crediticia. Tanto el historial crediticio, la situación financiera actual del cliente (sus ingresos) y si tiene un depósito propio (y en qué cantidad) afectarán el nivel del margen. Cuanto más confiado esté el banco en sus fondos, más podrá reducir este indicador.
- Ratio préstamo-valor (LTV, por sus siglas en inglés): es la relación entre la cantidad prestada y el valor del objetivo para el cual se utilizará. Por lo general, acompaña a los préstamos hipotecarios. Cuanto mayor sea el porcentaje del valor de la propiedad que deseamos financiar con el préstamo, mayor será el riesgo para el banco. Como resultado, el margen será más alto. Una vez más, el mejor remedio para esto es tener un mayor depósito propio.
- Productos y servicios adicionales: a los bancos les encanta el llamado cross-selling, es decir, vender múltiples productos en un paquete. De esta manera, pueden obtener un cliente que no solo tome el préstamo, sino también una serie de otros servicios, como una cuenta personal, una tarjeta de crédito, un depósito. Se cobrarán tarifas por cada uno de ellos. Esta ganancia adicional puede llevar al banco a renunciar a parte del margen.
- Relación con el cliente: en la oferta de muchos bancos, también encontramos información de que los clientes habituales, vinculados a la institución durante años y con varios productos, pueden esperar márgenes de crédito más bajos. Por lo general, la cantidad de reducción no se hace pública.
- Promociones: podemos observar la situación opuesta en el caso de promociones y campañas publicitarias de los bancos. Tienen como objetivo atraer nuevos clientes y les ofrecen una oferta atractiva. A menudo, esto incluye un margen reducido.
- Situación en el mercado financiero: el último factor es independiente del cliente. Los bancos no operan en el vacío. La situación en los mercados financieros, la coyuntura económica, las tasas de interés: todo esto afecta el margen propuesto por los bancos. Se aplica una regla similar a la de los otros factores: un mayor riesgo se asocia con un margen más alto. Al mismo tiempo, los bancos aprovechan períodos de tasas de interés bajas, cuando los costos totales del crédito son bajos, para "incorporar" un margen más alto. Inicialmente, esto no representa una carga significativa para el cliente, pero la situación en el mercado financiero puede cambiar rápidamente.
¿Cómo afecta el margen al costo del crédito?
El margen es uno de los componentes de los costos del crédito. Junto con la tasa de interés, las comisiones, los seguros, los productos adicionales, el tiempo y la cantidad del compromiso, cada uno de los cuales afecta el costo general. Es difícil determinar exactamente cómo afecta la altura del margen a los costos del crédito, ya que cada variable puede tener un impacto drástico en su nivel. Cada caso es un problema individual que debe resolverse teniendo acceso a todos los parámetros. El margen de crédito suele expresarse como un porcentaje. ¿Significa esto que el margen y la tasa de interés son lo mismo?
Margen de crédito y tasa de interés
¿Cuál es la diferencia entre el margen de crédito y la tasa de interés? El margen es uno de los componentes de lo que llamamos tasa de interés. El otro componente es el índice TIIE. La suma de la tasa base de TIIE y el margen del banco nos da la tasa de interés total del crédito. Sin embargo, esto no es el TAE, ya que también se incluirán otros cargos obligatorios, como comisiones o seguros. Aun así, el margen es un elemento de la tasa de interés. Veamos un ejemplo: Supongamos que la tasa de TIIE es del 5%. El banco ha establecido su margen de crédito en un 3%. Es fácil calcular que el interés de esta oferta es del 8%. Por supuesto, esto asumiendo una tasa de interés fija, es decir, que no cambia durante el período del crédito. En el caso de una tasa de interés variable (y la mayoría de los préstamos hipotecarios en México tienen tasas de interés variables), este valor puede cambiar significativamente con el tiempo. Ya sea que nuestro crédito tenga una tasa de interés variable o fija, el margen es la parte de los intereses que representa la ganancia del banco por otorgar el préstamo.
¿Cómo calcular el margen de crédito?
Afortunadamente, los clientes no tienen que calcular el margen por sí mismos. Es un valor fijo que debe encontrarse en el contrato de crédito. De esta manera, el cliente sabe antes de asumir el compromiso qué parte de la tasa de interés será constante (el margen) y qué parte puede cambiar (TIIE). Por supuesto, la cantidad de margen proporcionada por los bancos en anuncios e información de prensa no siempre coincide con la realidad. Como mencionamos antes, hay muchos factores que influyen en el nivel del margen, y este se establece de forma individual. Si conocemos el valor actual del índice de TIIE (para un crédito con tasa de interés variable) y la tasa de interés total del crédito, podemos encontrar fácilmente el valor del margen. Solo tenemos que restar estos dos valores. En nuestro ejemplo anterior, se vería así: Tasa de interés total del crédito (8%) - tasa de TIIE (5%) = valor del margen (3%).
Margen y tipo de crédito
Como mencionamos anteriormente, el tipo de préstamo tiene un impacto significativo en el margen del crédito. Todo se basa en la evaluación del riesgo que el banco debe asumir. Por lo tanto, un préstamo con una garantía clara tendrá un margen más bajo que uno sin garantía. Las hipotecas tienen los márgenes más bajos. Requieren una buena capacidad crediticia, un pago inicial y una garantía en forma de propiedad. Todos estos factores permiten reducir el margen al rango del 1.8% al 4%, dependiendo de la oferta del banco en cuestión. Encontraremos márgenes más altos en las ofertas de préstamos personales, aunque también hay una mayor diversidad en ese mercado. Podemos encontrar ofertas de préstamos personales con un margen del 3%, pero sin mucho esfuerzo, este indicador puede llegar al 6-7% o incluso más. Menor garantía del préstamo significa un mayor riesgo para el banco, lo que resulta en un margen más alto. Un sector interesante del mercado son los préstamos de consolidación. Aquí, la diferencia en los márgenes es realmente enorme (desde menos del 2% hasta el 7%), pero las comisiones son mucho más altas que en los préstamos personales o hipotecarios. Esto se debe al hecho de que los préstamos de consolidación tienen un riesgo bastante alto. El cliente generalmente quiere reducir la cuota mensual, lo que puede indicar dificultades para pagar la deuda. En esta situación, el banco quiere protegerse, a veces mediante un margen alto, y a veces mediante una comisión. Un tema completamente diferente son los márgenes de los préstamos comerciales, ya sea para operaciones, cuentas o comerciales. En este sector encontraremos los márgenes más bajos (incluso alrededor del 1%), pero la forma en que se liquidan este tipo de obligaciones y la multitud de servicios adicionales dificultan el cálculo preciso de las tasas promedio del mercado.
¿Cómo reducir el margen de un préstamo hipotecario?
Dado que el margen representa una parte significativa de los costos del crédito, ¿cómo se puede reducir? Debes convencer al banco de que eres un cliente confiable que pagará la deuda a tiempo. En el caso de un préstamo hipotecario, los mejores medios para lograrlo serían:
- Un alto pago inicial: cuanto menor sea el porcentaje del valor de la propiedad que el banco deba proporcionar, menor será la probabilidad de problemas para realizar los pagos, lo cual es un argumento ideal para un margen más bajo.
- Un alto nivel de solvencia y un historial crediticio sólido: en todos los tipos de préstamos, nuestra capacidad crediticia y nuestro historial son nuestro argumento más valioso, especialmente si estamos solicitando un monto menor que el máximo permitido por nuestra capacidad.
- Utilizar otros productos del banco: como mencionamos anteriormente, a los bancos les interesan nuevos clientes no solo en el sector de préstamos. Cuantos más servicios, seguros o herramientas adicionales decidamos contratar, más dispuesto estará el banco a reducir el margen. Después de todo, lo recuperará en las tarifas de otros servicios.
- Una comisión única más alta: tal vez nos convenga más un gasto único grande, como una comisión, y un margen más bajo pagado en cada cuota. Deberemos hacer estos cálculos nosotros mismos teniendo en cuenta todos los factores individuales y nuestras posibilidades.
- Una oferta de otro banco: si obtenemos una oferta más atractiva de otro banco, vale la pena presentarla durante las negociaciones. Obtener un cliente a largo plazo puede ser más atractivo para el prestamista que tener un margen más alto.
Todos estos métodos se refieren al momento antes de firmar el contrato de crédito. ¿Significa esto que el margen acordado no puede cambiar? No necesariamente. Aunque los bancos son generalmente más reticentes a hacer cambios durante el período de crédito, eso no significa que la modificación del margen esté descartada. Sin embargo, será más probable después de varios años de pagar las cuotas puntualmente. De esta manera, demostramos nuestra solidez y confiabilidad al banco. El siguiente paso será completar la solicitud para reducir el margen del crédito.
Solicitud de reducción del margen del crédito hipotecario
Desafortunadamente, tendremos que redactar nosotros mismos la solicitud de reducción del margen del crédito hipotecario. Por lo general, los bancos no tienen formularios predefinidos, lo cual es comprensible, ya que la reducción del margen solo beneficia a los clientes. ¿Qué información debe incluirse en dicha solicitud?
- Nuestros datos personales y de contacto,
- Información sobre el crédito, como el número del contrato, el monto, el plazo de pago, etc.,
- Argumentos a favor de la reducción del margen.
Esta última categoría es, por supuesto, la más importante. ¿Qué argumentos pueden persuadir al banco?
- Cambios en el mercado crediticio: si desde que firmamos nuestro contrato, los márgenes en el mercado han disminuido significativamente, podemos esperar que nuestro banco realice ajustes.
- Nuevo empleo/aumento significativo de salario: nuestra capacidad para pagar la deuda es la base para calcular el margen. Si encontramos un nuevo empleo mejor remunerado (o recibimos un aumento significativo en el actual), la confianza del banco en nosotros debería aumentar, lo que debería resultar en un margen más bajo.
- Reembolso de otras obligaciones: si además de la hipoteca también tuvimos otras deudas (créditos, préstamos) que naturalmente afectaron nuestra capacidad crediticia, el hecho de haberlas pagado es un argumento sólido para reducir el margen. Ahora podemos centrarnos en pagar únicamente esa deuda, lo cual debería aumentar la confianza del banco en nuestra puntualidad en los pagos.
¿Garantiza alguno de estos argumentos una reducción del margen?
No. Es objeto de negociación entre el cliente y el banco. Sin embargo, cuantos más argumentos demos para respaldar nuestra solicitud, mayores serán nuestras posibilidades de obtener una corrección en ese indicador. Por supuesto, es importante que los argumentos estén bien documentados.
Documentos que se deben adjuntar a la solicitud de reducción del margen del crédito hipotecario
Cada uno de los argumentos mencionados en la justificación de la solicitud debe respaldarse con documentación. Si mencionamos cambios en el mercado, presentaremos ofertas bancarias específicas. El cambio de empleo o ingresos también debe ser respaldado por un documento adecuado, como un nuevo contrato laboral, una adenda al contrato actual o una constancia de ingresos. El pago de las deudas anteriores también se documenta por escrito (el prestamista proporcionará una carta correspondiente). Es importante adjuntar copias originales de los documentos a la solicitud.
Refinanciar el crédito como forma de reducir el margen del préstamo
La forma más radical de reducir el margen del crédito hipotecario es refinanciarlo. Esto implica transferir nuestra deuda a otro banco que pueda ofrecernos mejores condiciones. Por supuesto, la simple transferencia del crédito de una institución a otra no garantiza automáticamente un margen más bajo. Aún así, tendremos que presentar argumentos a favor de esa reducción. Pueden ser ingresos más altos que al momento de firmar el contrato de crédito, cambios en el mercado financiero o el cumplimiento puntual de los pagos de las cuotas anteriores. El banco al que deseamos transferir el crédito debería considerar más favorablemente nuestra situación, ya que podría obtener un nuevo cliente. Si llegamos a un acuerdo con ellos, ellos pagarán nuestra deuda al prestamista anterior y nos otorgarán un nuevo compromiso.
No solo el margen: ¿en qué más debemos fijarnos al solicitar un crédito?
El margen del crédito es uno de los parámetros más importantes que componen los costos del préstamo. Sin embargo, no es el único. Para elegir la solución más favorable, también debemos analizar:
- La comisión: es decir, el cargo único por la concesión del crédito,
- Los costos por pago anticipado del crédito: la mayoría de los bancos esperan una compensación en caso de pago anticipado, y las tasas en el mercado varían ampliamente,
- Los costos por cambiar el programa de pagos: también suele haber cargos adicionales por cambiar el programa de pagos del crédito,
- Los costos de los seguros obligatorios: especialmente en el caso de una hipoteca, algunos seguros serán obligatorios para nosotros,
- La TAE (Tasa Anual Equivalente): el indicador más importante, que incluye todos los costos de nuestro crédito.
La decisión de asumir una obligación financiera, como un préstamo, debe ir precedida de un análisis exhaustivo de las ofertas de los bancos y nuestras capacidades. La situación de cada cliente es diferente, por lo que el enfoque individual es clave, especialmente cuando se trata de préstamos a largo plazo.
Resumen del margen del crédito
Como se puede ver, el margen, que a menudo pasamos por alto en nuestras búsquedas de crédito, desempeña un papel importante. Es uno de los componentes más grandes de los costos generales del préstamo. Desde el punto de vista del banco, es su mayor beneficio. Sin embargo, el margen nunca existe en el vacío: reducirlo puede aumentar otros costos (comisiones, servicios adicionales). Por lo tanto, elegir la oferta de crédito adecuada es una tarea compleja.
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